Científicos estadounidenses han encontrado que la ola de calor del año pasado en Rusia, que devastó un tercio de la cosecha de trigo del país e hizo subir los precios mundiales de los granos, fue causada por variaciones naturales del clima, entre ellas el “bloqueo atmosférico”, y no al calentamiento global inducido por el hombre como se pensó inicialmente.
Claro que no es una buena notica, ya que fenómenos meteorológicos extremos como éste interfieren con la oferta de alimentos a nivel mundial y pueden intensificar el impacto del cambio climático en la agricultura y en la seguridad alimentaria.
Vea el informe de la agencia de noticias Reuters (en inglés).